lunes, 21 de noviembre de 2011

Resultados para el análisis

Sólo pegar esta tabla con los resultados, para el análisis.



Total Censo33.826.078
2011
Opción
Votos
%
Escaños
Votos/escaños
Votos 2008
Dif
PP
10.830.693
31,99%
186
58.230
10.278.010
552.683
Abstención
9.710.775
28,31%




PSOE
6.973.880
20,60%
110
63.399
11.289.335
-4.315.455
IU-LV
1.680.810
4,96%
11
152.801
969.946
710.864
UPyD
1.140.242
3,36%
5
228.048
306.079
834.163
CiU
1.014.263
2,99%
16
63.391
779.425
234.838
Amaiur
333.628
0,98%
7
47.661

333.628
Votos en blanco
333.095
0,98%




PNV
323.517
0,95%
5
64.703
306.128
17.389
Votos nulos
317.886
0,92%




Esquerra
256.393
0,75%
3
85.464
298.139
-41.746
Compromís-EQUO
340.926
1,01%
1
340.926
29.760
311.166
BNG
183.279
0,54%
2
91.640
212.543
-29.264
Coalición Canaria
143.550
0,42%
2
71.775
174.629
-31.079
Partido Animalista
101.557
0,29%

999.999
44.795
56.762
Foro Asturias
99.173
0,29%
1
99.173

99.173
GBAI (Nafarroa Bai)
42.411
0,12%
1
42.411

42.411
99,47%

domingo, 6 de noviembre de 2011

Votantes que se tapan la nariz

La última encuesta del CIS, realizada a más de 17.000 personas y disponible sin “cocinar” en su página web, resulta una lectura muy recomendable para conocer la calidad del compromiso democrático del electorado español. Veamos algunos de sus resultados:
  • A la mayor parte de los votantes la política le importa poco o nada.
  • Los españoles desean mayoritariamente que cambie el partido en el gobierno, aunque la opinión general es que de haber estado en el gobierno en estos años el PP lo habría hecho igual o peor que el PSOE, siendo unos pocos menos quienes opinan que lo habría hecho mejor.
  • El candidato Rubalcaba inspira poca o ninguna confianza al 60% del electorado, mientras que Rajoy lo hace al 70%. Más sorprendente es que ambos inspiran poca o ninguna confianza a más del 40% de los votantes de sus partidos en 2008.

  • A pesar de esa similar desconfianza en sus líderes, un 85% de los votantes del PP en 2008 que aseguran que irán a votar dicen que lo harán por el PP el 20N, mientras que sólo un 45% de los que votaron al PSOE aseguran que volverán a hacerlo en las próximas elecciones.
El votante medio es pues un ciudadano a quien no le importa la política pero en todo caso va a votar al PP o al PSOE, a un candidato en cuyas capacidades y convicciones no confia con el fin de que no ganen “los otros”.
Una situación que no es casual, sino que responde al interés de los propios partidos mayoritarios. En sus manos está promover el debate y la participación, pero en su lugar los medios que controlan dedican más tiempo a culebrones, fútbol, meteorología, concursos y escatología social que a informarnos de las propuestas de los diferentes partidos, restringiendo la información política al slogan diario de los mayoritarios. La calidad de nuestra democracia queda en manos, por tanto, de cada uno de nosotros.
Por nuestra parte, el escaso esfuerzo que hacemos por informarnos nos pone en manos de esa televisión. Sin duda si aparecieran en ella diariamente los líderes del BNG, IU, UpyD o EQUO con sus propuestas se votaría de forma diferente. Pero no es así.
Seamos autocríticos: hoy ya no es complicado acceder a ellos, basta cambiar la pantalla de tv por la del ordenador para encontrar espacios donde la política resulta interesante y hasta apasionante. Hoy es nuestra responsabilidad educar a esos partidos para que mejoren su forma de hacer las cosas, para que defiendan los intereses de los ciudadanos, o incluso, en su caso, movilizarnos para cambiar el sistema. Para ello, debemos aprender a dejar de votar cuando lo que nos proponen no nos convence. Antes de ir a votar el 20N hojee al menos tres programas políticos, decida qué propuestas le convencen más y vote (¡o no!). Y claro, si ese partido gana guarde el programa y dispóngase a exigir su cumplimiento.

viernes, 4 de noviembre de 2011

La copia y el original

Volviendo al debate preelectoral, entiendo que el PSOE lo ha hecho mal: no cambió la ley del suelo al llegar al poder, no pinchó la burbuja creada por el PP, sino que la dejó crecer hasta reventar, declaró su amor al crecimiento y a la bajada de impuestos, y tras mostrar su convicción sobre el papel crucial de la inversión pública, cambió de parecer forzado por la ortodoxia neoliberal imperante en Europa sin reconocerlo, haciendo ver que su conversión era auténtica. La explosión del paro derivada de la burbuja y las políticas de ajuste los manda derechitos a la oposición, para que gobierne el PP.
Que es como decir que gobierne quien redactó la Ley del Suelo, quien inventó la burbuja, quien no precisa convencimiento alguno acerca de las políticas de ajuste que llevarán al paro a más gente, a la que, eso sí, se la ayudará a salir de tan lamentable situación eliminando los beneficios sociales y reduciendo las ayudas a los desempleados...: forzádolos a trabajar por cuatro perras, que es al fin lo que desea la CEOE y la salida neoliberal a la crisis. Una competitiva Corea del Sur europea.
Es lo que tenemos enfrente, y lo que los medios de comunicación tradicional nos van a vender más o menos solapadamente durante estas dos semanas de campaña electoral. Queda sólo la web para intercambiarnos mensajes de desconsuelo, de rabia, de desolación o de esperanza. En la web podemos incluso vislumbrar lo que podría ser, conocer en profundidad esas alternativas posibles pero cercenadas por nuestro corto sistema. Podemos, quien sabe, soñar con un despertar a lomos del 15M de esa sociedad indignada que impida en las urnas que seamos otra vez la derecha contracíclica de una UE que quizás aproveche la legislatura de la explosión del petróleo para tomar grandes decisiones.
Y es que no nos jugamos sólo nuestro futuro, sino el de todo el planeta. Sólo un gran consenso mundial puede enfrentar el gran poder financiero, y ese consenso nos necesita a nosotros como necesita a todos los pueblos del mundo. No es el momento de quedarse en casa, hay que salir a votar al tercero en discordia, allá en la circunscripción en que nos encontremos. Si no es por convencimiento absoluto, sea al menos por dar un pescozón al sistema: no al original, no a la copia. Necesitamos un gobierno al menos condicionado por quienes quieren cambiar este sistema moribundo.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Votos o escaños?

Resulta vergonzoso el hecho de que a la hora de programar debates electorales se siga desde los medios atendiendo a los caprichos de los participantes, anteponiendo el criterio de audiencia al de equidad en la información. Lo suyo sería convocar al todos los partidos y si alguno no quiere ir, que no vaya.
Ciertamente habría que poner un límite para que el debate fuera operativo, pero ese debería ser el único límite: los 6-8 partidos con más...¿votos? ¿escaños?
La diferencia es significativa, habida cuenta que la ley electoral perjudica a quienes tienen los votos más repartidos frente a quienes los tienen más concentrados. En este caso, sin embargo, la decisión parece clara: si anteponemos el criterio de escaños, llevamos al debate a dos partidos que sólo se van a presentar en cuatro provicias!! Es un poco ridículo para un debate a nivel estatal.
Al mismo tiempo, obligamos a IU, tercera fuerza política del estado, que triplica los votos de PNV y CiU a compartir su participación con otros pequeños partidos. Puede ser complejo cambiar la ley electoral para que la composición del parlamento refleje más fielmente la distribución de los votos tras el recuento electoral. Pero aplicar la distribución de escaños a los espacios electorales gratuitos o a la participación en debates electorales cuando tenemos ahí la distribución de votos como opción alternativa libre de toda sospecha... es sospechoso.
La explicación de esta tan discutible decisión es tan sencilla como descorazonadora: el comité que dirige la TVE está nombrado por el parlamento, y por tanto adolece de los mismos defectos de representatividad que aquél. Y así el consejo del poder judicial, el tribunal constitucional, etc., etc., etc.
La injusticia del sistema electoral se extiende contaminando a todos los entes públicos nombrados por el parlamento, facilitando de esta manera la permanencia de su injusticia. En nuestras manos está intentar cambiarlo todo de la única manera que nos es permitido, desde abajo.

El PP local, solidario

Siempre es agradable que nuestros representantes salgan en la defensa de los más desfavorecidos. Y sorprendente, dada su habitual tendencia a no pisar los callos de quienes tienen la sartén por el mango. En este caso el Partido Popular ribadense protesta por que se aireen en los medios los detalles del expediente de deshaucio a un anciano a quien el Concello expulsa de un piso tutelado por no aportar la parte convenida de sus ingresos. En este caso, afortunadamente, el problema tendrá fácil solución en el momento en que el implicado se comprometa a satisfacer la cuota que de acuerdo a sus ingresos se acordó.
Preveo, sin embargo, que dada la reducción en la asignación de recursos por la Xunta de Galicia a ayudas sociales, probablemente el PP local tendrá en breve ocasión para indignarse más y con mayor motivo contra esas decisiones. También entonces desde aquí los apoyaremos.